Por Christian Montero |29 de diciembre de 2017, 6:42 AM

Cada tarde y cada noche entre 200 y 250 personas se rifan la vida en el redondel de Zapote, frente a bestias de 400 y hasta 600 kilos.

Una cornada, un levantín o un carrerón ocurren en cuestión de segundos.

Y un pequeño detalle puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, o entre un susto y una seria lesión.

Guiados por uno de los toreros improvisados de mayor experiencia, nos dimos a la tarea de encontrar los errores más comunes entre los aventados toreros.

Las fajas que usan muchos jóvenes se consideran una de las faltas más peligrosas.

Otros improvisados portan una maricona, artículo que podría ser una trampa mortal si lo alcanza un toro.

Otros adornos como cadenas, relojes y aretes también ponen en riesgo la integridad de los improvisados.

Uno de los implementos más importantes para un torero son los zapatos, pues de ello dependerá que tenga un buen agarre en la arena al momento de huir del animal.

Errores como estos le cuestan a los improvisados raspones, cortaduras, moretones o lesiones más severas como fracturas.

Por eso es mejor que siga las recomendaciones de los expertos.