Por Adrián Fallas |12 de diciembre de 2017, 10:22 AM

Es fácil imaginarse que el futuro está muchos calendarios adelante. Es fácil no ver los progresos de la ciencia –en algunos casos nos son invisible, en otros incomprensibles– aunque los tengamos frente a nosotros.

La humanidad corre contra el tiempo. Los combustibles fósiles se acaban y contaminan nuestro planeta y en Costa Rica estamos en el lote de cabeza, que busca en la energía que alimenta las estrellas nuestro próximo combustible.

“Hoy en día a que la energía nuclear tiene fines pacíficos, en y se ha venido desarrollando el interés por producir energía nuclear a partir de procesos de fusión. Lo que queremos es reproducir las condiciones mediante las cuales las estrellas crean energía”, comentó el doctor en física de plasmas y coordinador del Laboratorio de Plasmas para Energía de Fusión y Aplicaciones del TEC, Iván Vargas.


En el país, en el Instituto Tecnológico de Cartago se utiliza el plasma para avanzar en la investigación de la energía nuclear, para esto cuenta con equipo llamado Stellatron, diseñado y construido por talento tico.

Este es uno de 10 equipos de este tipo que existen en el mundo entero.

“Para nosotros llegar a liberar la energía nuclear necesitamos alcanzar altastemperaturas, como las estrellas, y la forma lograrlo es con el estado de la materia se llama plasma”, explicó el experto.


Energía y más

“Necesitamos buscar una fuente que nos de gran cantidad de energía con muy poco combustible y la energía nuclear por fusión es la candidata puesto que es muy poco lo que consume. A manera de ejemplo un gramo de combustible permitiría producir la energía equivalente para 80 casas en un mes aquí en Costa Rica”, señaló Vargas.

En Costa Rica los científicos del TEC, tanto profesores como estudiantes, ven en el plasma algo más que una opción energética y la investigación va más allá de este campo.

Agricultura, medicina y la industria se ven beneficiados por el trabajo con el plasma.

Por ejemplo el TEC trabaja en el uso de plasma en odontología, con la intención de mejorar tratamientos de blanqueamiento y modificar las propiedades de los dientes para una mejora en la adherencia a resinas.

También se ha investigado el desarrollo de mejores prótesis médicas que sean biocompatibles.

“En la parte industrial tenemos un proyecto para desintegrar los residuos sólidos municipales mediante el uso de reactores de plasma convertir el producto en electricidad”, concluyó Vargas.

Parece que el futuro está más cerca de lo que pensamos.

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