La Sele

La Sele sale del sorteo mundialista con un guiño de optimismo

Brasil, Suiza y Serbia acompañarán a Costa Rica en el Grupo E de Rusia 2018

Por Juan José Herrera |1 de diciembre de 2017, 6:07 AM

La Selección Nacional salió del sorteo mundialista con un guiño de optimismo, apoyada en la valoración generalizada de “accesible” que deja la compañía de Serbia y Suiza en el Grupo E de Rusia 2018.

No se trata de lanzar las campanas al aire, pero la virtud de toparse contra dos de los rivales europeos de menos cartel en la rifa sopesan de alguna forma esa fijación de la Tricolor con Brasil, por tercera vez en la historia rival del apartado y como siempre favorito al título.

Si bien el recordado sorteo de hace cuatro años es un ejemplo de lo inútiles que pueden resultar las valoraciones previas de cara a una copa del mundo, sería también hipócrita no reconocer que el show de las bolitas fue esta vez benévolo con La Sele.

Esa opinión, que de seguro también comparten Serbia y Suiza (ni qué decir Brasil), es válida desde esa óptica realista de que Costa Rica, a ojos de los rivales, es tanto o menos que ellos para los ticos.

También está fundamentada en una base que ahora mismo es incierta: la de que Costa Rica llegará en un momento mucho mejor al actual a la cita de junio, con dudas despejadas en puntos críticos como la ofensiva y mayor tiempo de preparación.

Sin todo eso y visto el cierre de la eliminatoria más los duelos amistosos ante España (5-0) y Hungría (1-0), ser optimistas sería, cuando menos, engañoso.

El camino tricolor

Costa Rica debutará en Rusia 2018 ante Serbia el domingo 17 de junio en Samara.

Los serbios fueron los ganadores del Grupo D por delante de la favorita Irlanda y de otro aspirante como Gales, segundo y tercero luego de 10 fechas disputadas.

Ese cartel no debe pasarse por alto a pesar de una planilla “modesta” que exhibe a Nemanja Matic (Manchester United) como su gran figura.

De su andar por los mundiales hay poco qué decir como Serbia y mucho como Yugolasvia, su estandarte histórico cuando de fútbol se trata.

Ese primer paso será vital para La Sele, que deberá empezar a armar ahí su presupuesto para soñar con los octavos.

Cinco días después en San Petesburgo llegará el gigante del sur, un Brasil que se convirtió en el primer clasificado a la cita rusa solo por detrás del anfitrión y que alienta a sus seguidores con su revitalizado ataque que recuerda, por fin, al añorado “jogo bonito”.

De sus figuras no es necesario hablar y tampoco de su cartel en mundiales: pentacampeón y líder indiscutible de la clasificación histórica.  

Sin duda será el gran escollo del grupo para sus rivales y en especial para la Tricolor, porque ese segundo partido debería darles el boleto a los suramericanos si su lógica, y la del planeta fútbol, se cumplen.

Finalmente el 27 de junio Nizhni Nóvgorod recibirá el pulso entre ticos y suizos.

De Suiza hay que recordar que hasta la última fecha amenazó con dejar fuera de Rusia a la Portugal de Cristiano Ronaldo en el Grupo B de la eliminatoria.

Los suizos solo perdieron ese último partido contra los lusos, pero la diferencia de goles los condenó a un repechaje donde se impusieron a Irlanda.

Eso, más esa casilla 11 que exhiben en el escalafón de la FIFA, le dan a los suizos un cartel por demás atractivo de cara a Rusia y desafiante para la Selección.

Más allá

Lo último que hay que decir de la suerte que arrojó el sorteo mundialista para la Tricolor es la sombra que deja Alemania en el Grupo E.

Partiendo desde la lógica del papel y la tradición, Brasil y Alemania (cabeza del Grupo F) se evitarían en octavos.

Los dos están llamados a ser primeros de sus grupos porque de no conseguirlo la posibilidad de verse las caras es elevada apenas en segunda ronda es elevada.

Eso deja a Costa Rica en la mira de los alemanes si La Sele consigue avanzar, una posibilidad que merma el optimismo de esa primera fase.

La Tricolor podría enfrentarse a los dos grandes favoritos de la cita apenas luego de cuatro partidos, una posibilidad como tantas otras, pero sin duda la más probable.