Por Telenoticias Redacción |25 de noviembre de 2017, 12:30 PM

Los vecinos de la frontera con Nicaragua en el distrito de Pocosol son los principales testigos del éxodo de nicaraguenses que intentan llegar al país atraídos por el oro.

Ellos ven a diario como cruzan la frontera y se internan en fincas y bosques tratando de evadir los controles policiales.

Los puntos calientes se dan principalmente en la zona de Tiricias, además de Pocosol y Valle Verde cerca del Río San Juan.

Pequeñas embarcaciones descargan a los ilegales en las fincas aledañas donde coyotes y transportistas ilegales los esperan.

Los finqueros locales incluso contratan seguridad privada para proteger sus fincas.

En los complicados caminos los extranjeros colocan objetos para impedir el tránsito policial.

Cuando son detenidos huyen, ofrecen resistencia y se niegan a identificarse.

Y dentro de Crucitas la tensión es mayor, los coligalleros tratan día y noche de ingresar a la finca a sacar el oro.

Por estas razones los controles aumentarán, a pesar de que expulsaron a 3.000 coligalleros en octubre se estima que hay unos mil ocultos en la montaña.

Según informó la Policía de Fronteras, se trabaja en un plan para solucionar el problema de forma integral.

Mientras la solución llega, la lucha en el la montaña continúa para tratar de detener a los ilegales.