Por Stefanía Colombari |21 de septiembre de 2017, 9:51 AM

Stefanía Colombari y Cristian Cubillo son, respectivamente, periodista y camarógrafo de 7 Días.

Ellos se encuentran en la zona kurda iraquí, una región semiautónoma dentro de Irak que es reconocida por el gobierno federal.

Es conocida por su riqueza petrolera; se considera que tiene reservas por el orden de los 45.000 millones de barriles y es una de las zonas con una tolerancia mayor a las confesiones religiosas.

Limita con Irán al este, Turquía al norte, Siria al oeste y con el resto de Irak al sur. Su capital es la ciudad de Erbil, conocida en kurdo como Hewlêr.

Allí llegaron Colombari y Cubillo después de día y medio de viaje y tres escalas. Esta región se apresta a realizar este lunes un referendo para decidir su futuro, aunque no importa lo que decidan los habitantes de las zonas controladas por los kurdos: el referendo no tendrá efectos administrativos inmediatos.

A continuación le presentamos la primera de una serie de crónicas desde una de las regiones que, afortunadamente, no ha sido blanco de los ataques terroristas.

"Habían pasado solo unas horas desde que mi compañero Cristian Cubillo y yo habíamos llegado a Irak y ya nuestra percepción de esta zona comenzaba a cambiar.

"Durante las 36 horas y tres escalas que nos había tomado llegar al Kurdistán Iraquí, tuve el tiempo suficiente para repasar los conceptos básicos, las noticias más recientes de la zona, la actualización de las reacciones de los países ante los planes independentistas, las entrevistas que quería realizar y hasta para cavilar sobre uno que otro mito del cual mi mentalidad occidental no se había podido desprender…hasta ahora.

“¡Bienvenidos, bienvenidos al Kurdistán!” decía por teléfono a las 3 a.m., la voz de Mohammed Ihsan, exministro de esta región iraquí y rector de la única universidad bilingüe por estos rumbos, la Universidad Internacional de Erbil.

"Como kurdo, estaba interesado en que la prensa del occidente, en este caso centroamericana, pudiera mostrarle a la gente la realidad de este lado del mundo, aparte de la guerra y los conflictos bélicos.

"Con mi mente en la conversación y rumbo al hotel, iba viendo con asombro por la ventana del vehículo las buenas carreteras que tenían en la capital Erbil, al menos, mucho mejores que las nuestras en Costa Rica: Cero huecos. Miré la cara de Cristian y me daba cuenta que no estaba sola en mi pensamiento.

"En el recorrido, rumbo al hotel, vimos bancos, oficinas de gobierno y vallas publicitarias con los colores del Kurdistán llamando al pueblo a emitir su voto a favor de un nación independiente de Irak.

"La gente sacaba sus banderas por las ventanas de los automóviles. No cabe duda la enorme expectativa que tiene la población con respecto a la próxima consulta popular.

"Finalizando la conversación con el Dr. Ihsan nos pusimos de acuerdo para reunirnos al día siguiente, eso sí, después de la recuperación del predecible “Jet lag”.

"El hotel cuenta con todas las comodidades logísticas del mundo occidental. Durante el desayuno encontramos una extensa gama de platillos, eso sí, poco del desayuno americano (huevos, pan, jamón, café) y más de sus especialidades: Aceitunas, humus, pan pita, ensaladas, carnes y alguna repostería.

"Llegada la noche y con mejor condición física, nos reunimos con el rector para planificar nuestra agenda de los próximos días, y los sitios fundamentales en donde iríamos a grabar.  

"Se trataba de una buena lista, los suficiente como para prometer un panorama integral del Kuridistán el cual quedaría plasmado en los reportajes de 7 Días.

"La conversación se efectuaba mientras nos permitieron disfrutar de platillos típicos, ricos en ajo y especias.  ¡Ah y por supuesto de la clásica “shisha” casi obligatoria en las mesas de los kurdos y árabes". Esto último sí que era predecible, lo que no esperaba era que nuestra velada estuviera  también acompañada de música estilo europeo en vivo, alternada con piezas grabadas del mundo pop como “Unbreak my Heart” de Tony Braxton. 

"Una vez finalizada nuestra cena y conversación nos invitaron a hacer un rápido tour por la ciudad. Dos aspectos me llamaron poderosamente la atención: la no presencia de carros viejos, y la gran actividad nocturna.

"Eran las 11 p. m. y todos los comercios estaban abiertos, la gente disfrutaba y comía en mesas en las aceras y los mercados estaban en pleno ajetreo de ventas.  Pudimos entonces bajarnos  del automovil y entrar al mercado ubicado justo al frente de la ciudad histórica Citadel, la cual tiene más de 6 mil años de existencia.

"Adentro nos esperaba una inimaginable variedad de dulces, frutas deshidratadas y condimentos. Por ejemplo, una especie de tierra comestible que se extrae de las montañas y que sirve para  sazonar las ensaladas. También había una gran gama de semillas, mieles, mermeladas y almíbares.

"Había  sin duda un mundo por descubrir aquí en el Kurdistán iraquí, y nosotros estábamos ansiosos por capturar paisajes, historias y momentos.

"Habíamos viajado miles de kilómetros para cubrir el referéndum del Kurdistán el cual sin duda tendría un enorme impacto en toda la región del Oriente Medio. Pero también lo hicimos para ver que hay más allá de ese escenario sombrío estereotipado de un país como Irak. Durante las próximas semanas lo descubriremos".