Por Álvaro Sánchez |23 de mayo de 2017, 16:06 PM

Las autoridades sospechan que el libanés asesinado la semana anterior y su hermano detenido vendían en Escazú carros gemeleados que habían sido robados en Panamá.

Una persona, a quién le protegemos la identidad, compró un vehículo modelo 2016 al libanés Elías Akl, asesinado la semana anterior, y a su hermano Ziad Quoien, quién cumple seise meses de prisión preventiva.

Debía pagar 4 mil colones diarios durante 4 años para saldar la deuda.

Sin embargo, cuando se enteró de que el carro era gemeleado y robado en Panamá decidió devolverlo.

Asegura que otros más también resultaron afectados con la compra de esos vehículos.

Pero los negocios de estos libaneses y otro grupo de personas que operan en Escazú, actualmente se mantienen vigentes desde un gimnasio en Guachipelín, el mismo que fue allanado la semana anterior por el OIJ.

Es ahí como ya ha informado Telenoticias que las personas llegan a pedir préstamos y cancelan los montos diarios.

Varios de los afectados son taxistas piratas y formales de Escazú.

De hecho la semana pasada dimos a conocer un audio en donde se indica que los cobros diarios se reanudan tras la muerte de Elías Akl y la detención de su hermano.

Estos préstamos son más conocidos como préstamos gota a gota, típica forma de lavado de dinero que utilizan en países de Suramérica como Colombia y Ecuador.

Así lo han publicado medios de esos países como noticias Caracol.

En el OIJ hacen un llamado a los vecinos de Escazú para que no cancelen los montos altos y desmesurados por los intereses, pero además que denuncien amenazas o cualquier tipo de violencia en su contra.