Por Christian Montero |27 de marzo de 2017, 17:30 PM

Esposado fue como trajeron al país el pasado primero de noviembre del 2016 a José Alberto Orozco Ramírez de 48 años sospechoso de violar y embarazar a su propia hija.

Fue capturado en Estados Unidos en julio de ese mismo año por una condición migratoria irregular y la fiscalía costarricense solicitó la deportación para presentarlo a la justicia.

Según el Ministerio Público, la causa está prescrita desde agosto del año pasado, es decir casi un mes después de ser detenido en Estados Unidos y aun cuando faltaban 30 días para traerlo al país.

Para algunos abogados penalistas solicitar la deportación y no la extradición de este sujeto, provocó que el tiempo de prescripción corriera y que el caso ahora quede impune.

La fiscalía culpa al tribunal penal de Cartago en donde se lleva la causa, debido a que declaró a Orozco Ramírez reo rebelde en ausencia.

Se debe tener en cuenta que, si la rebeldía del imputado no hubiera sido dejada sin efecto por el tribunal penal de Cartago, la prescripción de la causa sería cinco años después de la indagatoria, es decir, hubiera prescrito el 02 de noviembre del 2021.

Al imputado sí se le ordenó la rebeldía el 25 de junio del 2007. Esa rebeldía, según el juzgado penal de Cartago estaba bien hecha, pero según el tribunal penal de Cartago, la resolución se encontraba mal hecha, en virtud de que nunca se pudo notificar al imputado, ya que este salió del país un día después de que se interpuso la denuncia en su contra.

El abogado penalista José Miguel Villalobos considera que la fiscalía se equivocó.

Este sujeto estuvo 14 años en fuga pues se fue del país un día después de que se interpuso la denuncia en su contra, esto ocurrió en el 2002.