13 de marzo de 2017, 5:07 AM

La cena es uno de los momentos más placenteros de todo el día. Pero también puede convertirse en una pesadilla. Literal.

Porque hay alimentos que alteran nuestro sueño. Por esa razón, es importante elegir bien qué cenar.

Es importante no comer cosas pesadas ni difíciles de digerir, debido a que el cuerpo estará en posición horizontal y eso puede provocar reflujo.

A algunas personas les parece buena la idea de tomar algún licor antes de dormir, ya que es relajante, pero también es contraproducente.

Al igual que con el alcohol tampoco se recomiendan los azúcares simples, ni siquiera en pequeña cantidad, ya que hay muchas calorías y aumentan la ansiedad y el riesgo de diabetes.

El estómago se logra vaciar cada dos o tres horas. Pero los alimentos grasosos hacen la digestión más lenta y pueden quedarse hasta 8 horas en el estómago.

Las carnes, incluidas las magras, contienen mucha grasa, hacen más lenta la digestión y generan muchas sustancias de desecho.

Otros alimentos estimulantes del sistema nervioso que deberían evitarse son las bebidas con cafeína, esto incluye también gaseosas y algunos tipos de té como el negro y el verde, ya que más bien tienden a despertarnos.

Entonces, ¿qué comer en la noche?

Otras opciones para quienes gustan de lo dulce, puede ser un cereal con leche, una ensalada de frutas con yogur y granola o un atol, pero todo en cantidades pequeñas para evitar reflujo en la noche.