Por AFP Agencia |15 de febrero de 2017, 9:01 AM

¿La dictadura de la delgadez está en declive?, el diseñador Michael Kors hizo desfilar por primera vez el miércoles a la modelo "talla grande", Ashley Graham, junto a las top Bella Hadid y Kendall Jenner.

Durante la presentación de la colección otoño/invierno del diseñador neoyorquino en la Semana de la Moda, Ashley Graham, talla 48, vistió un abrigo de piel gris sobre un vestido negro hasta la rodilla, con un gran cinturón negro.

La modelo estadounidense, de 28 años, seguida por más de tres millones de personas en Instagram, ya había ocupado los titulares el año pasado, al ser la primera mujer talla grande en participar en el célebre número especial trajes de baño de la revista Sports Illustrated.

También fue portada de Vogue en marzo, junto a otras modelos.

Michael Kors parece haber evolucionado bastante desde la Fashion Week de septiembre, cuando explicó a USA Today que era imposible incluir a modelos regordetas por razones "logísticas".

En momentos en que algunas marcas abandonan la Semana de la Moda neoyorquina por París o Los Angeles, Kors, de 57 años, sigue atrayendo a famosas. La actriz Blake Lively, pareja de Ryan Reynolds ("Deadpool"), estaba en primera fila, junto a la papisa de la moda Anna Wintour.

El show fue difundido también por primera vez en directo en Twitter.

Al ritmo de "Sweet dreams are made of this" -versión para cuarteto de cuerdas-, Kors mostró tapados y camperas de piel (a veces falsa, a veces de zorro o conejo) y conjuntos monocromos de inspiración militar para los hombres.

Y también vestidos brillantes negros o dorados hasta la llegada del vestido negro de lentejuelas sin breteles que vistió Kendall Jenner para cerrar el desfile.

Los colores de este desfile muy aplaudido fueron clásicos: mucho beige, gris, negro, con un poco de blanco y de violeta, como en una gabardina de cuero o un abrigo de piel. 

Y aunque no mucho, el cuerpo fue revelado por el corte de una falda, o un hombro desnudo, o camisas desabotonadas hasta el tórax.

Hubo asimismo una abundancia de materiales cálidos y confortables como la lana, la piel, el cuero de oveja, con cortes muchas veces largos para protegerse del helado invierno.