Cómo la demolición de un estadio puede destruir una comunidad
El club de fútbol inglés West Ham dejó el que fue su hogar durante más de un siglo, así como el barrio que lo apoyó y al que mantuvo. Ahora, está desapareciendo para siempre una comunidad con todo y sus costumbres.
"Ya no se entonan canciones en Upton Park", lamenta el hincha del equipo inglés West Ham Marcus Drinkwater quien documentó el último año del estadio que fue el hogar de su club durante 112 años.
West Ham juega ahora en el Estadio Olímpico Stratford, en el este de Londres, pero Drinkwater continuó registrando la demolición de Upton Park y los negocios aledaños, que ya están sintiendo su falta.
"La decisión de West Ham de empacar e irse ha dejado un vacío muy grande en la comunidad, un vacío que será llenado con 842 'viviendas de lujo'. Se estima que terminarán de construirlas en 2022, lo que quizás será demasiado tarde para los comercios del área", señala.
Drinkwater opina que la historia de Upton Park, conocido como Boleyn Ground en los últimos años, es la historia del Londres de hoy.
"La ganancia económica relega a la gente y los promotores inmobiliarios son los que le dan forma a la ciudad. Es otra área más de Londres que están aburguesando y la población local tendrá que adaptarse, sin importar el costo a la comunidad ni sus pérdidas materiales".
He aquí una selección de las imágenes que ilustran la historia que Marcus Drinkwater a documentado.
"Nathan's Pies and Eels" fue parte del ritual de los días en los que había partido en el East End de Londres desde 1938, cuando los hinchas hacían largas filas para probar las delicias típicas del área.
Ahora no es lo mismo. Richard Nathan, la cuarta generación de la familia de los dueños, siente que la municipalidad abandonó a la comunidad desde que el equipo se fue a jugar a otra parte. "Le dio una cantidad substancial al club para ayudarle con el trasteo pero a nosotros lo que hizo fue subirnos el alquiler".
Poco queda de lo que fue.
George y Elsie han sido miembros del Club durante toda sus vidas y les preocupan los cambios en el área en el que crecieron. Sienten que el club de fútbol es el último vestigio de una historia que se está borrando.
Los espacios vacíos se llenarán con lujos.
Silencio.