Por Stefanía Colombari |4 de mayo de 2024, 8:00 AM

¿Se debería prohibir que los diputados que se separen de sus partidos y se declaren independientes? Esta es la pregunta que se le planteó a analistas políticos, quienes brindaron sus puntos de vista ante este cuestionamiento.

Este 29 de abril la diputada Gloria Navas, quien hasta ese momento formaba parte del Partido Nueva República, se declaró independiente después de que el jefe de dicha fracción, Fabricio Alvarado, le solicitara su renuncia a la curul por desacuerdos relacionados con la visita de la legisladora a un privado de libertad.

Este es el caso más reciente, pero de acuerdo con datos de la Asamblea Legislativa, desde el 2002 a la fecha han ocurrido 31 casos de diputados que han abandonado su partido original para declararse independientes o conformar un nuevo bloque. A esta acción se le llama transfuguismo.

Del 2002 al 2006, diez diputados se declararon independientes. Del 2006 al 2010 fueron dos; del 2010 al 2014, cuatro; del 2014 al 2018, dos; del 2018 al 2021, fueron 11, y en el actual período 2022 al 2026, ya van dos legisladoras declaradas como independientes.

De acuerdo con el analista político, Sergio Araya esto violenta la voluntad del elector, ya que debido al sistema electoral costarricense los diputados se eligen a través de partidos políticos en listas bloqueadas en donde lo que impera es la figura del partido y no las figuras individuales de quienes conforman las nóminas que ese partido presenta.

El analista político explicó que en otros países el puesto le pertenece al partido, lo que obliga al diputado a pertenecer ligado a la bancada que lo eligió o a irse y ser sustituido por alguien de esa misma agrupación y así respetar la decisión del elector.

En esa línea, para Araya lo correcto sería que el diputado renuncie y deje espacio para que quien corresponda lo asuma en representación de ese partido. Sin embargo, afirmó que existe una contradicción en la Constitución que permite que esto ocurra.

“Hay una profunda contradicción entre el acceso a la curul y lo que es ya el ejercicio de ese cargo una vez juramentados, porque la misma Constitución señala que los 57 legisladores son representantes de la nación y prácticamente los desvincula del partido que los eligió,” comentó el analista.

Para el también analista político, Daniel Calvo, es necesario una nueva legislación que pueda regular mejor estos casos, por ejemplo, el expediente 21.093 presentado en la Asamblea Legislativa anterior y el cual buscaba adicionar un párrafo al artículo 106 de la Constitución Política para impedir que esto sucediera.

Este párrafo indicaba: “Las diputadas y los diputados que, durante el ejercicio de su cargo, se separen o renuncien al partido político por el que fueron electos, perderán sus credenciales y la respectiva vacante será suplida conforme a las disposiciones vigentes en materia electoral.”

El proyecto nunca prosperó, Calvo admite que se trata de una modificación compleja.

“No es una reforma sencilla, y si es una reforma constitucional en nuestro ordenamiento, eso demora muchos años en aprobarse, pero tarde o temprano le deberá llegar una hora para que ese tema pueda ser regulado”, comentó Calvo.

Araya, por su parte, explicó que cuando la correlación de fuerzas políticas es muy pareja hay muy poco incentivo para promover el transfuguismo, por eso es que en la época del bipartidismo eran muy pocos los diputados que se declaraban independientes, ya que el costo político de abandonar a su bancada era muy alto.

“Recuerdo uno de los que sí lo hizo, y que había sido electo por un partido provincial, Jorge Rodríguez. Él terminó sumándose a la bancada del Partido Unidad Social Cristiana en el período 90 - 94, pero su costo de oportunidad era muy bajo, pues provenía de un partido sin mayor posibilidad de trascender en otros espacios de la vida pública. Hoy con este sistema multipartito, donde además hay partidos que surgen y rápidamente se diluyen, hay incentivos para que el transfuguismo se dé y justamente ocurre esto que estamos observando casi de manera ininterrumpida desde el 2002 a la fecha,” indicó Araya.

¿Qué implicaciones tiene la separación de un diputado?

Calvo explicó que cada fracción legislativa tiene derecho a un número de asesores, tanto según sus diputados, pero también en cuanto su fracción. En algunos casos, esos asesores de fracción están asignados a diputados en una negociación interna, por lo que pudiera ser que cuando algún diputado se declara independiente, la fracción pierda un número de asesores.

Otra posible afectación, de acuerdo con el experto, ocurre en las comisiones, las cuales se conforman de manera proporcional al número de diputados que tenga ese partido del total de los 57 diputados que conforman el congreso. En ocasiones, si hay diputados que abandonan el partido, este encuentra menores posibilidades de incidencia en la integración de las comisiones.

En cuanto al diputado que se separa, este no va a tener una representación en la jefatura de fracciones, la cual es la que toma las decisiones de índole político más importantes. Aunque, el analista indicó que existe jurisprudencia en donde los diputados independientes pueden asistir, con derecho a voz, más no derecho al voto.

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